Expedientes Secretos X (región 4).
Me gustaría aprovechar este post para felicitar al valiente equipo de reporteros del Diario de Yucatán, quienes en su incansable empeño por encontrar la verdad nos han dado una noticia que los demás periódicos tienen miedo de publicar. Estamos hablando de reporteros serios, que no tienen miedo a decir la verdad, y que mucho menos caerían en la fácil trampa del amarillismo, a manera de incrementar sus ventas. This is real journalism we’re talking about, chingaos!
La nota original (publicada el 8 de septiembre del presente año), me la envío un amigo, hace un par de semanas, y el día de hoy me pareció un buen momento para abordarla.
Al parecer, hace unas cuantas semanas, fue hallado el cadáver “de un presunto ser acuático con características que sugieren que se trata de un tritón o una sirena”, en las cercanías de Isla Aguada, a 46 kilómetros de Ciudad del Carmen, en Campeche. La criatura, según describen, se encontraba en avanzado estado de descomposición a juzgar por las fotos que llegaron a las manos de la redacción. Si, a juzgar por las fotos; al parecer el sujeto que redacto la nota leyó acerca de esto en una cadena que ha estado circulando por ahí, y le pareció lo suficientemente creíble como para hacerle una nota en el periódico.
En las fotos (1, 2, 3) podemos apreciar un muñeco de espuma de caucho o algún compuesto de látex, tirado al lado del río; al parecer la sirena se encontraba detrás de este, al momento en que fueron tomadas. La criatura tiene un tono verdoso en la piel, con su parte frontal en color crema, grandes y filosos dientes alineados en forma de pico, enormes ojos amarillentos y largos y delgados brazos. Como en la canción de Rigo Tovar, no podía faltar la cola de pescado.
Jalado, ¿no? Pues esperen, que la cosa no acaba ahí. Al parecer estos señores hicieron bien su tarea, y observaron que en cualquier noticia acerca de sucesos extraños e inexplicables tiene que haber una aparición del ejército y algún tipo de encubrimiento, ya que de lo contrario no resultaría creíble. Y así lo hicieron:
“Pescadores de Isla Aguada afirmaron que la semana anterior vieron varias unidades de la Armada por la zona conocida como Punta Palo, lo que les pareció extraño pues ahí no vive nadie por ser un sitio recóndito y de difícil acceso”.
“La Armada de México guardó hermetismo. Tampoco explicó si la movilización de la semana anterior se debió a revisiones u operaciones de rutina”.
Acá tenemos dos posibles versiones de los hechos:
1) Con hermetismo se refieren al silencio que guardó el portavoz del ejército, al quedar pasmado cuando le preguntaron acerca de la sirena de 1.80 de altura, supuestamente encontrada en Punta Palo.
2) Marcaron el número del ejército, pero siempre les daba ocupado.
Para concluir, la nota cita a dos diseñadores gráficos que fueron convocados para dar su opinión en calidad de expertos, quienes descartan que se trate de un fotomontaje ya que “hay concordancia en todas las sombras y líneas”. Es una lástima que no convocaran también a dos expertos en diseño industrial quienes fácilmente habrían señalado que la ch*ngdera esa esta hecha de plástico. Pensándolo bien, haber llamado a cualquier persona con una cuarta de sentido común habría funcionado también.
De acuerdo con pescadores de la zona, existen leyendas en la zona desde hace tiempo acerca de cómo un grupo de pescadores encontró un extraño ser, con cola de pez, cuerpo de hombre y cabeza de delfín a la altura de Cayo Arcas. Actualmente, estos hombres han sido contratados por Jerry Bruckheimer, para trabajar en el guión de lo que seria la secuela de “La Isla del Dr. Moreau”.
Como decía antes, este es el tipo de noticias que los demás periódicos tienen miedo a abordar. ¿A quién le interesa que en Oaxaca no haya clases desde hace mas de 90 días, y que a Obrador le de por proclamarse rey del universo conocido? Estas son las verdaderas noticias que la gente quiere… ¡NO! Que TIENE derecho a saber.
Aquí, desde postales de la nada, le mandamos una abierta felicitación al valiente equipo de reporteros del Diario de Yucatán. Hombres comprometidos con la verdad y con sus lectores. Modernos baluartes del periodismo objetivo.
Duerman tranquilos, señores. Por esta noche, la verdad se encuentra en buenas manos.